Buenas noticias para la economía española durante el junio, con 127.248 personas desempleadas menos que en mayo, en lo que supone el mayor descenso desde que se disponen estadísticas. Lamentablemente, no es oro todo lo que reluce, y las cifras de creación de empleo sólo han crecido en 26.853 personas.
¿Cómo se explica ésta contradicción? Sencillo: 100.395 personas han sido expulsadas del mercado laboral. Este fenómeno, que ya se ha detectado en los Estados Unidos, dónde generó un intenso debate, se debe al abandono de personas en su voluntad de encontrar un empleo. Se han cansado de buscar infructuosamente.
Pese a todo, el paro acumula ya cuatro meses a la baja. Ahora la pregunta es: ¿qué pasará tras el verano?
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